En las oficinas donde las luces nunca se apagan y el ruido de las teclas de los computadores nunca cesa, el management reina supremo. Sin embargo, en este mundo de acción constante, la comprensión y reflexión profunda se ven desplazadas. Pablo Ruiz Vásquez, psicólogo del trabajo y las organizaciones, destaca la importancia de crear espacios para el diálogo y la escucha atenta, fomentando así un entorno laboral más humano y sostenible.
Por Pablo Ruiz Vásquez, psicólogo del trabajo y las organizaciones UAH, magíster en gestión estratégica de personas y comportamiento organizacional PUC, secretario general de la Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones (Schipto), consultor de la Dirección Nacional del Servicio Civil.
En el frenesí de la vida moderna, las organizaciones se han vuelto expertas en la gestión, pero ¿qué pasa con la comprensión?, las organizaciones de hoy se centran en la acción desenfrenada en lugar de la reflexión profunda.
En las oficinas donde las luces nunca se apagan y el ruido de las teclas de los computadores nunca cesa, el management reina supremo. Aquí, la gestión es ley, y la acción es la moneda de cambio. No hay tiempo para la contemplación, sólo para la acción. La premisa es clara: no hay problemas, solo soluciones.
En este mundo impulsado por la urgencia, el malestar laboral se convierte en un invitado permanente, pero, ¿quién tiene tiempo para comprenderlo?, quienes ejercen el liderazgo con premura implementan soluciones rápidas, sin detenerse a reflexionar sobre las causas subyacentes. Se envía el malestar a la sala de espera de una atención psicológica, como si fuera un problema individual y no un síntoma de un sistema con grietas que se alojan en el individuo.
Pero hay quienes cuestionan este enfoque, quienes abogan por un enfoque más democrático y colectivo. Argumentan que la comprensión profunda de los problemas organizacionales es esencial para encontrar soluciones verdaderamente efectivas. Abogan por crear un espacio donde la reflexión sea tan valorada como la acción, donde tomadores de decisión y colaboradores puedan unirse para desentrañar los misterios del malestar laboral y encontrar formas innovadoras de abordarlo.
Este relato nos recuerda que el management no se trata solo de gestionar, sino también de comprender. Solo cuando abrimos espacio para la reflexión y el diálogo podemos esperar abordar los desafíos laborales de manera significativa y sostenible. En un mundo donde el tiempo es oro, la comprensión puede ser la moneda más valiosa de todas.
¿Cuál es el invasor en este reino de luces y teclas?, es un invitado que tiene un par de armas letales, entre ellas la del silencio cordial y atento. Este surge como una actividad donde la escucha inspira la narración del otro, abriendo así un espacio de resonancia, donde quién narra una historia se siente escuchado. Esta característica surge con sus propiedades curativas, creando proximidad y creando lazos de confianza que liberan tensiones y bloqueos que generan dolor o distancia, es el valor de la mano que toca, de la voz que narra, de la persona que escucha eludiendo los estímulos externos.
Otra arma indestructible es la de la creación de comunidades narrativas, volviendo al origen colectivo de la sociedad, una visión de aldea que crea y perpetúa relatos que transmiten valores y normas, los que estarán presentes inclusive si hay silencio, pues funcionan en base a una armonía tácita, que se funda en acciones y conductas concretas de lazos profundos de unos con otros, es quién recuerda el cumpleaños de tu hijo/a, te pregunta por tu madre o padre enfermo o a quién simplemente le haces saber que sus dolores están en tus pensamientos por sobre la vorágine del día a día. Todos estos actos narrativos generan cohesión social, propician sentido y fundan vínculos sociales que son atemporales y que trascienden, que no conocen estímulo externo que pueda trastocar ese espacio.
En medio de estos dilemas contemporáneos, las y los profesionales de la Psicología del Trabajo y las Organizaciones se enfrentan a importantes desafíos en el entorno laboral actual. Su objetivo es crear las condiciones necesarias para promover el bienestar integral tanto de los individuos como de las organizaciones. Estas ideas nos ayudan a entender la profunda repercusión que la salud mental tiene en las sociedades actuales.
En este campo es un deber ser innovadores y adaptativos, integrando conocimientos de diversas áreas para diseñar ambientes laborales más saludables y sostenibles. Esta responsabilidad se extiende a la promoción de una cultura organizacional que valore la salud mental y el bienestar emocional como pilares fundamentales para el futuro deseado compartido, uno que tenga como elemento fundamental el contar con un mundo del trabajo más humano.
De esto y muchos otros ámbitos de preocupación para el mundo del trabajo actual, es que estaremos debatiendo en el VII Congreso Chileno de Psicología del Trabajo y las Organizaciones “Actualizaciones para un trabajo más Humano”, organizado por la Sociedad Chilena de Psicología del Trabajo y las Organizaciones (Schipto) y la Universidad Alberto Hurtado, entre el 23 y 25 de octubre de 2024, les invitamos a todas y todos a conocer más acerca de este evento en el siguiente link, les esperamos.
Fuente: https://rhmanagement.cl/el-reino-donde-luces-y-teclas-de-computadores-nunca-cesa/
